El exceso de lluvia puede acarrear inundaciones y para evitarlas se requieren costosas infraestucturas. La ciudad de Nueva York ha concluido que la implementación de soluciones verdes - Green Infrastructure plan- puede lograr los mismos resultados a un precio un 30% más barato, ya que la vegetación ayuda a retener el agua. Además, reduce el efecto isla de calor urbano y recorta las emisiones de carbono. Sus habitantes pagarían menos en alcantarillado y en la factura de la luz, el paisaje se reverdecería, el aire sería más puro y las propiedades se revalorizarían. Sólo falta que el plan se apruebe.
Aunque los jardines en los tejados no son una idea nueva, el plan Green Infrastructure del ayuntamiento neoyorkino resulta novedoso por su objetivo de implantación generalizada en la ciudad. La propuesta de Infraestructura Verde también incluye mejores jardines, pavimentos porosos en zonas de aparcamiento y vegetación a lo largo de las aceras para que absorba el agua caída y no colapse el sistema de alcantarillado.
El plan promueve la combinación de tejados azules, que desvían el agua de lluvia por medios mecánicos, y tejados verdes o capa de vegetación que se puede instalar en superficies planas. Esa capa de plantas actúa como aislamiento, con lo que se reduce la necesidad de enfriar y calentar el edificio.
Simplemente con la mejora de la vegetación y la promulgación de los códigos de construcción verde, Nueva York podría evitar las inundaciones al reducir en 2030 un 40% la escorrentía, o desbordamiento de los alcantarillados, y ahorrar así a los contribuyentes 2.400 millones de dólares. Y es que la infraestructura tradicional de agua precisa tanques de almacenamiento cada vez más grandes, túneles y sistemas de bombeo.
En otras ciudades, la instalación de techos verdes en sólo el 10% de los edificios ha reducido en un 2,7% la escorrentía de la región y un 54% por edificio, según el Departamento de Protección Ambiental de Nueva York.
De momento, la implementación del nuevo plan de infraestructura verde comenzaría en los edificios y jardines que son propiedad del Ayuntamiento. Además, en colaboración con las con las comunidades y agencias locales de medio ambiente, el consistorio empezaría a dar respuesta al 10 por ciento de las áreas impermeables de la ciudad. Mientras, los nuevos proyectos de construcción privada deberán seguir un código verde que permitiría que sus ocupantes se beneficien de una factura del agua más baja y se libren de la contaminación acústica.
Para anunciar el plan, el alcalde Michael Bloomberg eligió el tejado de una escuela primaria en Queens, un exitoso proyecto piloto de azotea verde. De momento, el plan Green Infrastructure sigue bajo negociaciones con las agencias gubernamentales y los sectores público y privado.
Vía ecoticias.com
21/10/2010