sábado, 30 de octubre de 2010

¿Un mundo sin abejas?

Los apicultores de todo el mundo se enfrentan al mismo problema: cada vez pierden más enjambres. En Estados Unidos, en 2006 y 2007 desapareció el 25% del total de las abejas del país, y en Europa la situación no es mucho más alentadora.



Este fenómeno, conocido como Trastorno del Colapso de las Colonias (CCD, por sus siglas en inglés), tiene consecuencias tanto en el medioambiente, ya que estos insectos ejercen una función polinizadora, como en la economía. Así lo explica René Bayon, productor francés de miel:


“En algunas zonas como Isère, los alrededores de Lyon o Alsacia hay pérdidas elevadas, en muchos casos de más del 50%. En nuestra área en concreto llegamos a registrar hasta un 25% de pérdidas anuales, sobre todo en invierno con un 15%. Estas cifras empiezan a ser ya bastante normales.”


Desde el mes de marzo está en marcha un projecto de la Unión Europea, llamado “Bee-Doc”, para investigar este problema. Once universidades de nueve países trabajan bajo la coordinación del profesor Robin Moritz, uno de los mayores expertos en este campo:


“La idea de “Bee-Doc” es avanzar en tres líneas de investigación: una de ellas consiste en el diagnóstico del trastorno, o sea, el desarrollo de nuevas herramientas para determinar el síndrome de las abejas. El otro es fomentar estrategias de prevención y el tercero es intentar desarrollar tratamientos que dependan menos de la química que los actuales”, ha explicado el científico.


En la Universidad alemana de Hohenheim, en Stuttgart, se aborda uno de estos puntos. Bajo la responsabilidad del doctor Peter Rosenkranz, los investigadores introducen en las abejas determinadas sustancias, como parásitos (como el Varroa) o pesticidas. Con ello, quieren analizar la reacción de los insectos a los agentes externos que se encuentran entre las posibles causas del Colapso de las Colonias.


“Ante todo, queremos saber cuál es el verdadero efecto de la combinación de algunos pesticidas y parásitos. La segunda cuestión que nos interesa es ver cómo reacciona la colonia, cómo responde a esta exposición”, ha asegurado el doctor Rosenkranz.


La reducción de la biodiversidad es uno de los elementos que más alertan a los científicos, en casos, por ejemplo, como la tendencia hacia el monocultivo a gran escala. El abuso de pesticidas y la contaminación siguen generando desconfianza entre los investigadores. Lo cierto es que los expertos están intentando demostrar que el Colapso de las Colonias se debe a la suma de varios factores, como ha contado Rosenkrantz:


“El Colapso de Colonias se puede deber a varias razones. Ahora el problema principal es el Varroa, sobre todo en otoño e invierno, pero el hambre entre las abejas, la mala gestión del enjambre, los pesticidas o una escasa alimentación ponen en peligro la supervivencia de las colonias que pueden llegar a desaparecer.”


Otra universidad alemana, la de Halle-Wittenberg, también forma parte del proyecto. En ella se investiga la herencia genética de las abejas. Los científicos están intentando determinar cuál es el gen que reacciona al estrés provocado por las enfermedades, los parásitos, los pesticidas,… El doctor Bernhard Kraus es el coordinador de esta línea de investigación:


“El genoma de las abejas fue secuenciado hace un par de años. Así que ahora conocemos todo el genoma, sabemos cómo está escrito el libro, pero no nos lo hemos leído entero, y no sabemos qué genes están relacionados con cada aspecto. De esto se van a encargar los biólogos en los próximos años.”


La mejor manera de solucionar el problema es con un enfoque multidisciplinar y, en línea con la esencia de los proyectos científicos europeos, multinacional.


“Contamos con los conocimientos de muchos europeos que trabajan en diferentes ámbitos de la biología de las abejas: tenemos a expertos en pesticidas, a otros que vienen de la bioquímica, a otros que se dedican específicamente a la conservación de las abejas, y ahora también a gente, como nosotros, que trabaja en la genética”, ha afirmado el doctor Kraus.


En Aviñón, al sur de Francia, se desarrolla otra de las ramas de la investigación. En este lugar, el equipo de Yves Le Conte estudia un tipo de abeja local que muestra una gran resistencia a los agentes externos.


“En Aviñón y al oeste de Francia hay poblaciones que resisten no sólo a los parásitos, sino a todas las enfermedades, y eso que no están siendo tratadas contra ninguna de estas enfermedades ni contra estos parásitos”, ha asegurado Le Conte, “Queremos saber por qué algunas sobreviven y otras mueren. Es un modelo muy interesante para nosotros ya que nos permite desentrañar el mecanismo hasta llegar al gen.”


El objetivo de este proyecto de tres años es ayudar a los apicultores a salvar sus enjambres del Trastorno del Colapso de las Colonias. Puede que la solución todavía esté lejos, pero el trabajo es intenso.


“No estamos terminando con el problema, pero sí queremos ofrecer al apicultor herramientas que le ayuden a evitarlo. Considero que nuestro objetivo para los próximos tres años es factible. A largo plazo, sí que vamos a intentar acabar con el problema, vamos a tener que trabajar en la resistencia de las abejas. Creo que este es el esquema de trabajo que tenemos en mente en el Bee-Doc”, ha adelantado el profesor Moritz.


La supervivencia de las abejas es vital para el equilibrio natural. Y es que el estado de salud de esta especie mide el pulso del planeta. Como sabe la comunidad científica, y ya advirtió incluso Albert Einstein, si las abejas desaparecen, a los seres humanos se les van a complicar las cosas…


Más información en: http://www.bee-doc.eu


Vía euronews.net
07/10/2010