El dirigente explicó que la empresa ha comenzado a utilizar energía limpia, principalmente eólica así como combustibles alternos, entre ellos el arroz y la cáscara de cacahuete, para reducir en un 25% la emisión de bióxido de carbono (CO2) por tonelada de cemento.
Cemex tiene una capacidad de producción de 96 millones de toneladas de cemento, más de 77 millones de metros cúbicos de concreto premezclado y 240 millones de toneladas de agregados y tiene presencia en unos 50 países y operaciones comerciales en más de 100 en todos los continentes con un total de 47.000 empleados.
Zambrano explicó que la empresa se había comprometido a reducir sus emisiones contaminantes para 2015, pero aseguró que esta meta se cumplirá cinco años antes.
Recordó que en México Cemex usa energía eólica para producir electricidad desde marzo de 2008, cuando inauguró en el estado sureño Oaxaca el parque Euros, el más grande de América Latina, con capacidad de 250 megavatios que cubren el 25% de las necesidades energéticas de la empresa en el país.
Destacó que el uso de combustibles no fósiles les permitirá tener una nueva meta para reducir al 23 por ciento la emisión de CO2 en el consumo de electricidad para 2020.
"Son metas que nos hemos propuesto hace muchos años y estamos trabajando para lograrlas y se han establecido compromisos muy serios, tanto de la industria cementera global como por parte de Cemex en particular", precisó Zambrano.
Aseguró que Cemex mantendrá una total transparencia en sus compromisos de reducir los gases que producen el efecto invernadero, con estadísticas para que la sociedad civil pueda dar un seguimiento.
Zambrano confió que el renovado crecimiento económico que comienza a manifestarse en ciertos países les pueda ayudar para que estas metas se puedan sobrepasar.
Con las medias ecológicas adoptadas desde 2006, Cemex ha evitado lanzar a la atmósfera una total de 1,6 millones de toneladas de CO2, cifra que equivale a la emisión de gases de 290.000 automóviles nuevos en un año.
Vía ntn24.com
07/12/2010