El hotel estuvo en la Plaza de Callao, ubicada en el centro madrileño, constó de cinco habitaciones dobles y cada noche albergó a diez de los viajeros que están en la ciudad con motivo de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que culminó el pasado el 23 de enero.
La "materia prima" necesaria para construir el hotel -es decir, la basura- fue cuidadosamente recolectada por Schult y su grupo de trabajo durante dos meses en varias playas de Alemania, España, Italia, Bélgica, Francia y Gran Bretaña. Otros elementos necesarios para la edificación, como camas, tapices y lámparas, se obtuvieron en mercados y depósitos.
Beach Garbage Hotel forma parte de la campaña Save The Beach, que alerta sobre la contaminación de las playas. Para uno de sus fundadores, Fernando Godoy, "cualquier persona que va a la playa puede dejar tres o cuatro colillas de cigarro y una lata de refresco. Si esto lo multiplicas por 47 millones de españoles, o 300 millones de europeos, o 6,5 millones de personas en el mundo, puedes ver hacia dónde estamos caminando"
24/01/2011
Vía ecologismo.com