La voz de alarma la ha dado el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), principal autoridad mundial en medioambiente, desde donde se alerta de la existencia de “cantidades masivas” de fósforo y plástico en los océanos.
Como es fácil imaginar, estos vertidos ponen en jaque el equilibrio de los mares, eso sin olvidar las consecuencias que tal desaguisado suponen para la salud humana. Principalmente, el informe del Pnuma señala que la contaminación se produce con el vertido de sustancias como el fósforo y el nitrógeno, amén de las aguas residuales, provocando un nefasto aumento de las algas.
Centrándonos en las algas, el Pnuma explica que éstas “socavan el turismo costero y envenenan a los peces“, al igual que lo hacen los plástico industriales, en espacial los menores de cinco milímetros. En concreto, los animalillos los confunden con alimento y al ingerirlos se intoxican, ocasionando problemas endocrinos, mutaciones y cánceres. Por supuesto, la cadena alimentaria hace que acabemos ingiriéndolo nosotros.
La ONU también incluye en su informe la preocupación de los científicos “por los plásticos industriales que se echan al mar”, no sólo por los problemas biotóxicos en peces y alimentación humana, sino también por el peligro medioambiental que supone para el ecosistema marino en general.
¿Qué hacer? El informe propone combatir el problema con “un mayor y más adecuado reciclaje de las basuras”. Con ello, se acabaría con buena parte del problema y se generaría una “fuente de recursos positiva”. ¿A qué estamos esperando?.
18/02/2011
Vía www.ecologiablog.com