El experimento tiene su intríngulis, porque Josh Le, alumno de la Universidad de Alberta, no sólo utilizó el mismo pantalón durante 15 meses para demostrar que necesitan lavarse bien poco, sino que además lo sometió a condiciones extremas. En concreto, llevó el mismo pantalón de septiembre de 2009 a diciembre de 2010, por supuesto sin lavarlo, con la intención de comprobar cuánta suciedad acumulaban los tejanos. Durante un mes durmió con él puesto, se secó el sudor de sus manos y echó comida sobre la prenda.
Por otra parte, teniendo en cuenta la de lavadoras que se llenan con jeans, este resultado no gustará mucho a las marcas de detergentes, lavadoras y demás. Bien mirado, también echa por tierra inventazos como el de la ecolavadora G2. Una pena, y a la vez una gran alegría para la madre naturaleza, eso si nos aplicamos y lo lavamos sólo cuando sea necesario.
Según la profesora de Ecología Humana de la citada universidad, supervisora del experimento, Rachel McQueen, los resultados indican que los pantalones vaqueros sólo necesitan ser lavados una vez al mes.
21/01/2011
Vía ecologiablog.com
