Cancún / Nairobi / Plymouth 3 de diciembre 2010 – El futuro impacto de las crecientes emisiones de CO2 sobre la salud de los mares y los océanos puede ser mucho mayor y complejo de lo que previamente se suponía, de acuerdo a un informe de la ONU dado a conocer en la reunión de la Convención sobre Cambio Climático de la ONU en México.
El estudio, titulado "Consecuencias Medio Ambientales de la Acidificación de los Océanos" ha reunido a algunas de las últimas investigaciones científicas sobre "la acidificación de los océanos" -un proceso desencadenado por el aumento de las concentraciones de C02 disuelto, que está cambiando la química del mar por un descenso del pH del medio marino.
El estudio confirma la preocupación de que algunos organismos, como los corales y los mariscos puedan encontrar cada vez más dificultades para formar sus esqueletos en las próximas décadas por lo que es más difícil para sobrevivir y mucho menos prosperar. También muestra que la acidificación del océano puede reaccionar con el calentamiento del océano por lo que animales como los cangrejos tienen un reducido rango de temperaturas donde pueden prosperar.
Esto a su vez puede tener impactos significativos en el futuro de la captura de cangrejos, mejillones y otros mariscos, especies que dependen de los arrecifes de coral, y de otras especies como por ejemplo el salmón que se alimenta de 'pterópodos' – pequeños organismos con concha tenue que están en el nivel más bajo de la cadena alimentaria.
Otras investigaciones están poniendo de relieve nuevas áreas de interés, incluyendo los descubrimientos de que para algunas especies, como el "pez payaso" que se hizo famoso en la película animada de Disney "Buscando a Nemo", les pueda resultar más difícil evitar a sus depredadores y encontrar su camino a casa.
Si otros peces reaccionan de la misma manera, esto podría tener repercusiones en la cadena alimentaria marina de la que miles de millones de personas dependen directa o indirectamente como fuente de proteína y como medio de subsistencia.
Achim Steiner, Subsecretario General de la ONU y Director Ejecutivo del PNUMA dijo: "La acidificación del océano es otra señal de alerta que se ha levantado y que conlleva advertencias sobre la salud del planeta por el crecimiento incontrolado de las emisiones de gases de efecto invernadero. Es una pieza nueva y emergente en el rompecabezas científico, pero que está provocando una creciente preocupación".
@HoyVerde
Fuente: UNEP
Tweet