Cada día que transcurre crece la importancia de reciclar, más aún cuando se trata de residuos tan contaminantes como las pilas. Ocurre que una vez agotadas, si las tiramos a la basura llegan a los vertederos y estos metales, altamente tóxicos, se liberan al ciclo del agua a través de la lluvia o del gas producido al quemar la basura.
Te preguntarás por qué las pilas contaminan tanto. La respuesta está en la cantidad de mercurio y cadmio que contienen, metales nocivos no sólo para el medio ambiente, sino también para la salud. A continuación te damos la información que necesitas a la hora de usar las pilas y deshacerte de ellas. Si quieres evitar males mayores, no lo dudes: recopila y recicla.
¿Qué es una pila?
Se denomina pila a aquel sistema que transforma la energía producida en una reacción química en energía eléctrica. Dentro de esta definición se puede diferenciar entre lo que se denomina pila primaria –en la que una vez agotados los elementos activos, estos no pueden ser regenerados, es decir, de "usar y tirar" – y pila secundaria, también llamada batería o acumulador. Una vez agotada ésta, podemos regenerar los elementos activos, por tanto su vida puede contemplar varios ciclos de carga y descarga.
En contacto con el agua el mercurio de las pilas forma una sustancia llamada metil-mercurio, un compuesto muy tóxico que se encuentra y concentra en las cadenas alimenticias y provoca en el ser humano graves desórdenes del sistema nervioso. Las pilas alcalinas, aunque indiquen un 0% de mercurio, contienen un 0,5% de esta sustancia, además de otros productos menos contaminantes.
Las pilas botón contienen hasta un 30% de mercurio. En España se venden unos 10 millones de pilas botón al año, y sólo en la comunidad de Madrid se tiran más de 250.000 pilas botón a la basura. Por lo tanto, su reciclaje es más que conveniente.
No obstante, en España aún no existe una planta de reciclaje de pilas, y su almacenamiento presenta serios riesgos. La secretaría de Estado de Medio Ambiente coordina la recogida de pilas botón de todo el Estado a través de comercios y contenedores callejeros, pero sólo hay un centro de almacenaje en San Fernando de Henares (Madrid).
El resto de las pilas recorre diversos caminos: la incineradora, que libera a la atmósfera parte de los venenos que contienen las pilas; o la otra posibilidad, el vertedero. La alternativa más lógica son las pilas recargables: son contaminantes, pero pueden ser utilizadas hasta 500 veces, lo que las convierte en las más convenientes. Las pilas secas de zinc-carbón también son una alternativa adecuada. La elección más ecológica sería no adquirir aparatos que funcionen con pilas; de hecho, este tipo de aparatos son mucho más derrochadores que los de enchufe. La opción más inteligente es depositar las pilas usadas en los lugares destinados a su recogida y exigir a los organismos competentes su reciclaje.
Baterias según su composición y uso
• Tradicionales cilíndricas: sus componentes principales son el óxido de manganeso, zinc, agua y carbón. Su rango de peso típico oscila entre los 5 y 150 g.
• Estándar de alcalinas de manganeso: tienen mayor vida que las de zinc-carbón. Son más herméticas y más seguras para aparatos que requieren mayor potencia. Sus componentes principales son el óxido de manganeso, zinc y hierro.
• Pilas botón de mercurio: tienen hasta un 30 % de mercurio. Se están quedando desfasadas y se tiende hacia otras con menor contenido de mercurio.
• Pilas cilíndricas de litio y dióxido de manganeso: son ligeras y de gran potencia.
El papel del consumidor. Qué hacer para minimizar los riesgos del uso de pilas y baterías
La gestión ambientalmente adecuada de las pilas comienza con la elección del producto que luego se convertirá en el residuo que deberemos desechar. Por ello es importante el papel del consumidor al momento de seleccionar la pila, con un papel preponderante, ya que determinará a mediano plazo la calidad de los productos ofrecidos en plaza.
¿Cómo elegir las pilas?
En principio se recomienda utilizar los artefactos eléctricos conectados a la red y así evitar la utilización de pilas. Si su uso es inevitable, es conveniente comprar pilas recargables, de esa manera se produce una gran reducción en el volumen de residuos a desechar, puesto que cada vez que recargamos la pila evitamos tirar a la basura una unidad.
Otro concepto importante es la calidad del producto a elegir. Sabemos que una pila barata, en general, tiene una menor vida útil que una de buena calidad, con el agravante de estar elaborada bajo un proceso más contaminante, que, en consecuencia, da como resultado pilas con mayores contaminantes también.
Este hecho se traduce en la necesidad de tecnologías más complejas y por ende, mayores costos de tratamiento y disposición final.
Es por este motivo que se recomienda comprar aquellas pilas que provengan de marcas y países desarrollados, puesto que en esos casos, el control sobre el proceso de producción de la pila y la normativa ambiental aplicable son más estrictos. Como resultado obtendremos un residuo con menos contaminantes al tiempo de desecharlo. Particularmente, se sugiere adquirir las pilas con el rótulo "Libre de Mercurio (Hg)" o similar, dado que este elemento es el más contaminante de los contenidos en ella.
Así, las pilas de marcas reconocidas enmarcadas dentro de las leyes de los Estados Unidos, Europa y Japón, que prohiben la adición de mercurio, podrían ser arrojadas a la basura común, siempre que se tenga la seguridad de que no poseen ese metal.
En conclusión, el consumidor debería priorizar su compromiso ambiental antes que el supuesto menor costo de pilas baratas, ya que finalmente deberá pagar, en forma indirecta, tratamiento más caros, o bien, la recomposición de los daños que se causen al ambiente.
¿Qué hacer con las baterías de los autos?
Respecto de las baterías de plomo-ácido (las comunes de los autos), al momento de la compra de una nueva, las agotadas pueden ser entregadas al comerciante, quien está obligado a recibirlas y disponerlas adecuadamente.
Otras recomendaciones
• No juntar pilas. Estamos concentrando los riesgos.
• No mezclar las pilas nuevas con las usadas. Se reduce la vida útil de ambas.
• Utilizar preferentemente artefactos conectados a la red eléctrica o a energía solar.
• No tirar las pilas a la cloaca, ya que finalmente llegan al río, y podrían contaminar las aguas.
• No quemar las pilas, esta recomendación es para todos los tipos de pilas y baterías.
• No dejar las pilas al alcance de los niños.
• No utilizar aparatos a pila (ej.: juguetes) cuando pueden ser reemplazados por otros.
@HoyVerde
Tweet