La UNEP, en colaboración con la Inerpol, reportó que la tala clandestina genera anualmente entre $30 millones de dólares y $100 mil millones de dólares.
“La tala ilegal no está disminuyendo, sino que cada vez avanza más como si se tratara de carteles de droga”, escribieron los autores en el prefacio del reporte.
Debido a la corrupción que impera en las zonas antes mencionadas, no existe un registro confiable que refleje las verdaderas cifras de la tala clandestina.
Dada la rentabilidad de la tala clandestina, el aumento de organizaciones criminales es cada vez mayor. El informe presentado hace un llamado para la creación de instituciones y organizaciones que frenen este ecocidio, pero debido a la imperante corrupción en distintas zonas del planeta, impide que este crimen sea castigado.
” Siempre y cuando los beneficios de la tala ilegal sigan siendo elevados y los riesgos de ser atrapados por las autoridades muy pocos, la posibilidad de los grupos del crimen organizado desaparezcan es prácticamente nula”, suscribieron los autores del informe.
Los expertos en temas ambientales alertan sobre las repercusiones a la largo plazo en el planeta, ya que las emisiones de carbono, como resultado de la deforestación, desempeñan un papel importante en el cambio climático.
Con información de Huffingtonpost | ecoosfera
@Culturizando
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