lunes, 19 de octubre de 2015

El ejercicio reduce el riesgo de padecer cáncer de mama

Las mujeres mayores que intentan evitar el cáncer de mama quizá deberían empezar y mantener un régimen de ejercicio regular, según un estudio reciente.

Los investigadores descubrieron que la actividad física regular reduce las probabilidades de cáncer de mama de las mujeres postmenopáusicas, pero la protección desaparece si las mujeres dejan de hacer ejercicio. Los hallazgos no sorprendieron a una experta.

"Como cirujana de los senos, una de mis responsabilidades es hablar con las mujeres sobre las estrategias de prevención", dijo la Dra. Alison Estabrook, jefa de división de cirugía de los senos de los hospitales Mount Sinai St. Luke's y Mount Sinai Roosevelt, en la ciudad de Nueva York.

"El ejercicio es ciertamente una estrategia de prevención de las que hablo por muchas razones, y este estudio enfatiza la importancia de la actividad física y de su continuidad en los años posmenopáusicos", indicó.

En el estudio, un equipo dirigido por Agnes Fournier del Institut Gustave Roussy en Villejuif, Francia, dio seguimiento a 59,000 mujeres en edad posmenopáusica en Francia durante un promedio de 8.5 años.

Durante ese periodo, se diagnosticó a más de 2,100 de las mujeres un cáncer de mama primario invasivo.

Las mujeres que habían realizado de manera regular durante los 4 años anteriores el ejercicio equivalente a caminar o ir en bicicleta al menos 4 horas a la semana tenían un 10 por ciento menos de probabilidades de que les diagnosticaran un cáncer de mama que las que hicieron menos ejercicio.

El impacto del ejercicio regular en la reducción de los casos de cáncer de mama fue independiente del peso, la grasa corporal, la circunferencia de la cintura y los niveles de ejercicio que se hicieron entre 5 y 9 años antes, según el estudio publicado el 11 de agosto en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.

"Se piensa que la actividad física reduce el riesgo de una mujer de contraer un cáncer de mama después de la menopausia. Sin embargo, no estaba claro a partir de cuándo se observa esta asociación después de empezar a hacer ejercicio de forma regular o durante cuánto tiempo dura después de que se deje de hacer ejercicio regularmente", dijo Fournier en un comunicado de prensa de la revista.

"Nuestro estudio responde a estas preguntas. Hallamos que la actividad física recreativa, incluso con una intensidad modesta, parecía tener un impacto rápido en el riesgo de cáncer de mama", dijo.

No obstante, dado que el efecto se redujo rápidamente cuando dejaron de hacer ejercicio, "se debería animar a las mujeres posmenopáusicas que hacen ejercicio a que sigan haciéndolo", añadió Fournier.

El estudio también "muestra que no es necesario realizar actividades intensas o con mucha frecuencia; incluso andar 30 minutos al día es beneficio", indicó Fournier. La Dra. Stephanie Bernik es jefa de oncología quirúrgica del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York. Bernik comentó que el estudio francés "nos aporta más evidencias de que, efectivamente, hacer ejercicio es una manera mediante la cual las mujeres posmenopáusicas pueden reducir su riesgo de cáncer de mama invasivo". 

El estudio no pudo demostrar una relación de causa y efecto, y "no se sabe la razón exacta de la reducción del riesgo; quizá estas mujeres vivían con un estilo de vida más saludable en general", dijo Bernik. "A pesar de eso, parece que añadir el ejercicio a la rutina mejora la salud y reduce el riesgo de cáncer", concluyó.

Con información de: Agecias | HealthDay | Hispanicare