Un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Kinsey para la Investigación en Sexo, Género y Reproducción en la Universidad de Indiana (EEUU) ha determinado que la cantidad de orgasmos depende tanto del género como de la orientación sexual y que, ante todo, las mujeres solteras son las que tienen menos probabilidades de experimentar uno.
Para su investigación, los científicos realizaron una encuesta online a 6.151 hombres y mujeres de 21 años de edad. En la encuesta, los participantes tenían que responder respecto a cuál era su sexo, su orientación sexual y cuánto tiempo había pasado desde que habían tenido un orgasmo con una pareja.
Finalmente se incluyeron los datos de 1.497 hombres y 1.353 mujeres que habían mantenido relaciones sexuales en los últimos 12 meses. El análisis de los resultados reveló que cuando se trataba de una pareja estable, los hombres experimentaban un orgasmo en el 85% de las ocasiones, mientras que las mujeres sólo lo tenían el 63% de las veces.
Otra de las conclusiones del estudio es que las mujeres lesbianas tienen muchas más probabilidades de tener un orgasmo durante la relación sexual que las mujeres heterosexuales o las bisexuales, ya que su porcentaje ascendía al 75%. Las mujeres bisexuales conseguían llegar al orgasmo el 58% de las veces.
“La comprensión de los factores que influyen en la variación en la ocurrencia del orgasmo entre las minorías sexuales puede ayudar en la adaptación de las terapias conductuales para aquellos de diferentes orientaciones sexuales”, afirma Justin R. García, coautor del estudio que recoge la revista The Journal of Sexual Medicine.
Según el trabajo, el hecho de que las mujeres lesbianas ostenten el mayor porcentaje entre las mujeres, se debe a que éstas están más familiarizadas con el cuerpo de la mujer y, por tanto, conseguir el orgasmo en su pareja femenina es muy natural.
“Estos datos demuestran la necesidad de nuevas investigaciones sobre las experiencias sexuales comparativas y los resultados de las minorías sexuales, para comprender los mecanismos por los que las características sociodemográficas y, en particular, la orientación sexual, afectan los resultados de salud sexual, incluyendo experiencias de orgasmo, finaliza García.
Con información de: Agencias | Muy Interesante
Seguir a @HoyVerde