Estas pueden ser las causas que provocan ese distanciamiento entre la pareja; reconócelas y atácalas:
Impotencia sexual
Cada vez más hombres y a edades más tempranas sufren de impotencia sexual; son muchas causas, entre ellas el estrés, la alimentación, las rutinas o problemas de salud y psicológicos.
Pleitos guardados
Todos en pequeña o gran medida somos revanchistas, y cuando hay un desacuerdo fuerte en la pareja puede derivar en que no se facilite la cercanía sexual.
Preocupaciones de dinero o deudas
Sobre todo en recién casados, las presiones por la compra de inmuebles o accesorios para el hogar, o el pago de hipotecas, autos y demás, se convierte de preocupación en obsesión, y eso llega a distanciarlos.
Inhibición sexual
Aunque muchos crean que llegan al matrimonio enamorados y que con eso es suficiente, si la confianza no es total, puede darse que no se desinhiban en el terreno sexual, es decir, que no practiquen una sexualidad plena, ya sea por miedos, frustraciones o incluso una mala educación en el tema.
Estrés o cansancio
En los empleos actuales hay gente que trabaja más de 12 horas continuas, así que no es fácil llegar a casa con ganas de derrochar pasión. Pero si no se hace un esfuerzo, ésta puede llegar a ser una causa de separación.
Depresión
Cuando una de las partes de la pareja sufre depresión, afecta al compañero de manera tal que se siente culpable, pues nos sabe cómo acercarse sin afectar y al mismo tiempo se siente rechazado.
Cambios en la figura
Las mujeres tienen cierta presión social: si acaban de parir les urge regresar a su peso, si aún no son madres desean mantenerse esbeltas… Hay quienes no aceptan su figura y les resulta difícil desnudarse frente a su esposo. A los hombres les afecta de manera distinta; no están tan presionados, a menos que la mujer les haga algún comentario sobre su nueva panza de casado.
Niños / bebés
Cuando son padres primerizos se olvidan hasta de ellos mismos y queda poco tiempo y energía para el sexo. Cuando los niños son más grandes se divide el tiempo y se deja de tener un espacio único para el disfrute sensual.
Control
Aunque suene muy drástico, en algunas relaciones se da que una de las dos partes ejerce la sexualidad para convencer, para no discutir, para olvidar, para cubrir mentiras y hasta para controlar a su pareja; dosificando o eliminando el sexo, puede sacarse ventaja de alguna situación.
Alcohol
Se dice que con dos copas la cosa se pone candente, pero si esas copas se repiten casi todos los días, la cosa deja de ser sexy. Si el consumo de alcohol es desmedido, puede presentarse impotencia sexual.
Porno
Ya sea en la red, revistas o en el formato que se quiera, los mayores consumidores son los hombres, aunque eso está cambiando. Pero el punto es que si una de las dos partes desgasta su energía o su libido en masturbarse, quedará poco para darle a la pareja.
Horarios dispares
A veces, para salir de deudas, la pareja sacrifica tiempo y convivencia. Cuando trabajan todo el día y en horarios en los que se complica verse despiertos, pueden llegar a tener relaciones, pero cuando uno casi está inconsciente, la calidad y cantidad de las mismas disminuye.
Con información de: Agencias | Culturizando
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