1. Evitar las sustancias cancerígenas. No fumar, y no exponerse al sol durante más de 15 minutos al día, siempre con protección solar, son dos de los puntos clave para tener una vida saludable evitando las enfermedades cancerosas.
2. Mantener buenas costumbres alimenticias, lo cual incluye beber mucha agua, no comer en exceso, no consumir drogas, medicamentos, alcohol, y cafeína, controlar la absorción de calorías y comer más pescados abisales ricos en ácido graso omega 3.
3. Defecar en cuclillas. Ponerse en cuclillas es la forma más natural de defecar, porque es más fácil presionar al abdomen que al estar sentado. Esto puede reducir la posibilidad de sufrir el cáncer intestinal y hemorroides.
4. Absorber los antioxidantes. Para ello, se puede tomar cinco tazas de té verde al día, comer chocolate negro, tomar un vaso de vino tinto o comer uvas negras cada día, y comer al menos cinco tipos de verduras al día.
5. Disminuir la presión. Hay ocho buenas medidas que permiten reducir la presión de la vida diaria: estar cerca de familiares, amigos o pareja, respirar profundamente si se siente nervioso, eliminar temores en la medida de lo posible, mantener una actitud optimista, trabajar y participar en las actividades voluntarias y de bienestar público, tener metas en la vida, y, sobretodo, sonreír frecuentemente o reírse a carcajadas, lo que se cree puede extender siete años la vida.
6. Ser cuidadoso para evitar riesgos innecesarios. En primer lugar, evitar accidentes al cruzar la calle o en el trabajo. En segundo lugar, evitar realizar actividades potencialmente peligrosas. En tercer lugar, hacerse un examen anual de salud, y tratar las enfermedades a tiempo y de la forma más adecuada.
7. Hacer ejercicio de forma regular y al menos durante 30 minutos al día. El deporte más sencillo es pasear. Tres kilómetros cada día puede reducir en la mitad el riesgo de morir.
8. No dejar de aprender en toda la vida. Una buena educación está estrechamente vinculada con la longevidad. Leer libros y adquirir nuevos conocimientos son esenciales para una vida sana.
9. Mantener buenos hábitos del sueño. Es importante tener un horario fijo de levantarse y acostarse, y mantener ciertas horas de sueño al día. El hábito regular de sueño ayuda al cuerpo mantenerse en buen estado y a recuperarse.
10. Usar el cerebro con frecuencia. Usar el cerebro con frecuencia ayuda a tomar mejores decisiones y contribuye a la longevidad. También es bueno para evitar la enfermedad de Alzheimer.
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