Los análisis a más de 600 pruebas clínicas indican que por cada mil personas consumidoras de estas medicinas hay tres ataques al corazón adicionales, cuatro casos más de fallas cardíacas y una muerte, así como casos de sangramiento del estómago, como resultado de la ingesta de altas dosis de estos analgésicos. Esto quiere decir que el número de infartos aumentaría de ocho por cada mil personas al año a 11 por cada mil personas con estas drogas.
Las personas con artritis severa toman con regularidad estos medicamentos que calman la inflamación para llevar el día a día. Pero el jefe del estudio, Colin Baigent, recomienda a los pacientes discutir con su médico los beneficios y las consecuencias del uso de estos medicamentos. "Debería hacer un juicio sobre si el riesgo de tres por cada mil vale la pena para seguir con el día a día".
Baigent afirma que el resultado del estudio no debería preocupar a la gente que toma analgésicos antiinflamatorios durante un tiempo corto para, por ejemplo, paliar dolores de cabeza. No obstante, advierte que aquellos que ya corren el riesgo de desarrollar problemas cardíacos estarían expuestos a un riesgo mucho mayor como resultado de altas dosis de los analgésicos.
La hipertensión, el colesterol y fumar aumentan el riesgo de fallos en el corazón. "A mayor riesgo de enfermedades cardíacas, mayor es tu riesgo de tener complicaciones. Aproximadamente, si tienes el doble de riesgo, entonces tendrás el doble de probabilidad de tener un infarto", señala Baigent.
Con información de: Agencias | Radiomundial
Seguir a @HoyVerde