En el estudio, investigadores de EEUU analizaron el contenido sexual de cientos de películas taquilleras que salieron entre 1998 y 2004, y luego preguntaron a más de 1,200 niños de 12 a 14 años de edad cuáles habían visto.
Seis años más tarde, los participantes fueron encuestados para averiguar qué edad tenían cuando iniciaron la actividad sexual, y si participaban en conductas sexuales arriesgadas como no usar condones de forma constante y tener varias parejas.
Los adolescentes que fueron expuestos a más contenido sexual en las películas comenzaron a tener relaciones sexuales a una edad más temprana, tenían más parejas sexuales y eran menos propensos a usar condones con las parejas sexuales casuales, según los autores del estudio.
En un intento por determinar la forma en que las escenas de sexo de las películas pueden afectar la conducta sexual de los adolescentes, Los investigadores se enfocaron en un rasgo de la personalidad llamado búsqueda de sensaciones. Este rasgo, que alcanza su nivel máximo entre los 10 y los 15 años de edad, se refiere a una tendencia a buscar formas de estimulación nuevas e intensas.
El informe, que aparecerá en la revista Psychological Science, halló que una mayor exposición al contenido sexual en las películas a una edad temprana llevaba a un mayor máximo de búsqueda de sensaciones en los adolescentes. Entre los niños expuestos a las escenas de sexo en las películas, la conducta de búsqueda de sensaciones sexuales puede durar hasta la adolescencia tardía, e incluso hasta la veintena, hallaron los investigadores.
"Estas películas parecen influir fundamentalmente sobre la personalidad a través de cambios en la búsqueda de sensaciones, lo que tiene abarcadoras implicaciones para todas sus conductas de toma de riesgo", aseguró en un comunicado de prensa de la Asociación de Ciencias Psicológicas (Association for Psychological Science) Ross O'Hara, becario postdoctoral de la Universidad de Missouri.
O'Hara llevó a cabo el estudio con otros investigadores psicológicos mientras estaba en el Colegio Dartmouth.
La búsqueda de sensaciones por sí sola no explica del todo la forma en que el contenido sexual de las películas influye sobre la conducta sexual de los adolescentes, según O'Hara y colegas. Sugirieron que los adolescentes aprenden conductas específicas de las escenas sexuales de las películas. Por ejemplo, muchos adolescentes usan las películas para adquirir "guiones sexuales" que les dan ejemplos de cómo comportarse cuando afrontan situaciones emocionales complejas.
Aunque los autores del estudio apuntaron que la investigación no prueba un efecto causal directo de las películas sobre la conducta sexual, sí "sugiere con firmeza que los padres deben restringir que sus hijos vean contenido sexual en las películas a una edad temprana", concluyó O'Hara en el comunicado de prensa.
Con información de: Agencias | Culturizando
Seguir a @HoyVerde