Tu cuerpo tiene mecanismos naturales de defensa diseñados para proteger tus pulmones. Estas defensas funcionan en la mayor parte de las ocasiones correctamente manteniendo a los gérmenes alejados, sin embargo, existen algunas recomendaciones que puedes poner en práctica para reducir el riesgo de enfermedades respiratorias.
No fumes
El cigarrillo es el causante n° 1 del EPOC y del cáncer de pulmón. Fumar puede estrechar las vías respiratorias, haciendo más difícil el paso del aire provocando una inflamación crónica y a largo plazo una bronquitis crónica. Al pasar del tiempo, el cigarrillo destruye los tejidos pulmonares y desencadenar un cáncer de pulmón. Si fumas es mejor que lo dejes cuanto antes.
Evita la exposición a contaminantes que puedan dañar tus pulmones
Luego del tabaco, la contaminación del aire y los químicos en casa o el trabajo pueden causar enfermedades pulmonares. Haz de tu hogar un ambiente libre de humo. Evita hacer ejercicios al aire libre en sitios donde haya mucha contaminación ambiental.
Previene las infecciones
Un simple resfriado o una infección respiratoria puede causar complicaciones si no se les presta la atención necesaria. Existen algunas recomendaciones que puedes hacer para protegerte de dichas infecciones:
• Lava tus manos con agua y jabón varias veces al día ó utiliza geles antibacteriales.
• Evita las multitudes cuando sea época de gripes.
• Vacúnate contra la gripe. Pregunta a tu médico sobre estas vacunas.
• Si te sientes mal, quédate descansando hasta que te sientas mejor.
Visita a tu médico regularmente
Los chequeos son importantes para la prevención de enfermedades. Consulta periódicamente a tu médico de confianza, aún si te sientes saludable.
Por Mariana Capocci
Fuente: American Lung Association. Protecting Your Lungs. Fecha de revisión 01 de julio de 2012. http://www.lung.org/your-lungs/protecting-your-lungs/
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