Esto se acompaña de la secreción masiva de dos sustancias químicas, la oxitocina y la serotonina, que inducen un profundo sueño, según explicaba Stolerú en la revista Neuroscience and Biobehavioral Reviews. Tanto es así que una reciente encuesta llevada a cabo en Europa entre 10.000 adultos puso de manifiesto que el 80% de los hombres se duermen profundamente tras practicar sexo, e incluso que un 48% admite que se ha quedado dormido alguna vez durante el acto.
A las mujeres no les ocurre lo mismo, lo que explica por qué privadas de atención después de mantener relaciones sexuales con sus parejas, tal y como concluía un reciente estudio de la Universidad de Michigan (EE UU).
Con información de: Agencias | Muy Interesante
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