La psiquiatría tomó reconocimiento durante el siglo XIX, y desde entonces las enfermedades mentales han tenido el mismo status que el resto de los problemas físicos. Los psiquiatras se convirtieron en médicos, y los pacientes se habituaron a curar estos desórdenes con medicamentos, pero muchas de las curas que proclaman tienen serios cuestionamientos. La salud mental no es juego, y por esto es necesario tener en cuenta los siguientes mitos modernos sobre la psiquiatría.
10. Los diagnósticos psiquiátricos son significativos
Al darse cuenta de que las enfermedades mentales no pueden verse a simple vista, los psiquiatras deben adecuar los síntomas del paciente a enfermedades nuevas o poco conocidas, si no cuadran con las ya existentes. En Estados Unidos, se registran actualmente más de 300 enfermedades mentales, generalmente difíciles de diagnosticar con exactitud.
9. La cantidad de enfermos mentales ha aumentado
Según la psiquiatría moderna, el número de enfermos mentales ha aumentado. Sin embargo, esto se debe al aumento de enfermedades mentales según lo determina la psiquiatría, para ajustar un diagnóstico a problemas relacionados con sentimientos o comportamientos normales. Las estadísticas muestran que la mitad de la población sufre estos desórdenes, aunque, muchos de ellos son imposibles de evitar en determinadas situaciones, como la muerte de un familiar o algún evento fuera de lo común.
8. Los desórdenes mentales son genéticos
Los estudios sobre la esquizofrenia han demostrado que, en un mínimo porcentaje, la genética tiene que ver con esta enfermedad. La observación de gemelos idénticos probó que si uno de ellos sufre de esquizofrenia, es posible que el otro también, incluso cuando ambos fueron criados por diferentes familias. Sin embargo, este porcentaje es solamente del 22% en gemelos idénticos, y 5% en no idénticos. No es un número demasiado alto, y además, el ambiente en que el niño es criado demuestra tener una influencia incluso mayor.
7. Las enfermedades mentales provienen de un defecto en el cerebro
Una de las enfermedades más estigmatizadas es la esquizofrenia. Sus síntomas pueden ir desde comportamientos extraños a escuchar voces, y los psiquiatras nos han mostrado a través de imágenes que los cerebros de estos pacientes tienen defectos. Sin embargo, recientemente se ha probado que estos daños no responden a la enfermedad en sí misma, sino a los medicamentos que son suministrados. También es posible que estos daños provengan del abuso infantil y otros traumas que la persona haya sufrido, pero no es posible que simplemente nazcan así.
6. La mayoría de los enfermos mentales no pueden curarse
Al creer que las enfermedades provienen de defectos cerebrales, los psiquiatras reducen todo a la imposibilidad de que el paciente se recupere. Sin embargo, aunque los síntomas no desaparezcan del todo, la mayoría puede lograr sus metas de vida y recuperarse.
5. La seguridad social depende de la cura de los desórdenes mentales
En algunos contextos, la violencia en la sociedad es atribuida a los desórdenes mentales. Pero solo un 0,07% de los crímenes son provocados por enfermedades de este tipo. Otros estudios han demostrado que hay 14 veces más posibilidad de que un esquizofrénico sea víctima, antes que atacante.
4. El uso de antipsicóticos es positivo
Los psiquiatras son grandes defensores de los antipsicóticos, pero la realidad es que el uso prolongado de estos medicamentos no soluciona la enfermedad y además es negativo. Algunos problemas son la discinesia (el movimiento involuntario facial y corporal), enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad.
3. La medicación es efectiva
Se ha demostrado que un 40% de los enfermos pueden curarse sin ningún tipo de droga. Los antipsicóticos y antidepresivos son comúnmente tomados por personas incluso con problemas menores. En algunos casos los antidepresivos han empeorado la enfermedad, por lo que es recomendado parar el tratamiento si la persona no mejora.
2. Las enfermedades mentales son iguales al resto
Los psiquiatras han intentado hacer ver que las enfermedades mentales son como el resto y que se producen por defectos cerebrales y biológicos. El motivo es que se reduciría la estigmatización de los pacientes y la discriminación. Pero al contrario, esto aumentó estos comportamientos hacia los enfermos, que son más aceptados cuando se considera que se debe a sus experiencias de vida.
1. La psiquiatría ha progresado
Los psiquiatras plantean que en los últimos años la disciplina ha progresado increíblemente. Sin embargo, las estadísticas muestran que las chances de curar una enfermedad mental por parte de la psiquiatría no han aumentado. Incluso, en los países desarrollados es más difícil la recuperación que en aquellos en desarrollo.
Con información de: Ojo Científico
Seguir a @HoyVerde