domingo, 27 de marzo de 2016

12 alimentos anticancerígenos que debes empezar a incluir en tu dieta

El cáncer es una enfermedad que se origina por una combinación de distintos factores y no existe dieta que impida su aparición. Sin embargo, la naturaleza ofrece una amplia variedad de alimentos que generan notables beneficios para nuestro organismo y sirven para reducir el riesgo de contraer esta enfermedad. En el siguiente artículo encontrarás frutas, verduras, especias, infusiones y cereales con importantes propiedades anticancerígenas.



Brócoli

Las propiedades del brócoli actúan como una barrera antitumoral, expulsan los radicales libres que ingerimos por la contaminación ambiental, refuerzan nuestras defensas y mantienen sano al organismo. Varios estudios demuestran que esta verdura contiene isotiocianatos capaces de interrumpir el desarrollo de células malignas en las primeras etapas de proliferación del cáncer de colon, hígado, huesos, mama, páncreas, piel, próstata y vejiga. A la hora de elegir una dieta saludable para tu familia, el brócoli es una opción obligatoria.




Aceite de oliva

Estudios del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional español comprobaron que el aceite de oliva reduce la posibilidad de contraer cáncer de mama. Los experimentos in vitro realizados en pacientes con la enfermedad detectaron compuestos polifenólicos que disminuyeron los niveles de oncogenes presentes en el 30% de los afectados. Además, las grasas monoinsaturadas de este alimento sirven para prevenir enfermedades en el colon. Principalmente porque detienen la evolución de mucosas digestivas, mejoran la circulación y flexibilizan las arterias.


Té verde

El té verde funciona como un antioxidante natural gracias a su alto porcentaje de polifenoles. Estas sustancias químicas sirven para proteger al organismo de los radicales libres ocasionados por la contaminación ambiental. Según múltiples estudios ayudan a prevenir cánceres de colon, estómago, hígado, páncreas, pulmón y recto. Además de impedir el crecimiento de células cancerígenas el té verde las elimina sin afectar los tejidos sanos. La mayoría de los doctores recomiendan elegir esta infusión en lugar del café o mate.


Frutos rojos

Los denominados frutos rojos o frutos del bosque son uno de los grupos de alimentos con propiedades más saludables para el organismo. Las frambuesas contienen antioxidantes, vitaminas C y E, minerales, antocianinas y ácidos vegetales. Estos compuestos nos protegen contra el cáncer de colon y esófago. Los arándanos, grosellas y moras cuentan con vitaminas A y C, pectina y otros antioxidantes que previenen enfermedades como la leucemia. Además, las propiedades químicas almacenadas en los frutos rojos eliminan las toxinas de las células y evitan que los residuos cancerígenos del medio ambiente ingresen a nuestro organismo.


Ajo

El Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos sostiene que la ingesta de ajo puede disminuir el riesgo de contraer algunos tipos de cáncer. Principalmente los del tubo gastrointestinal. Este alimento cuenta con centenares de sustancias activas (aminoácidos, cisteína, glutatión y sulfato, para nombrar alguna de ellas) que protegen nuestro organismo de la formación de células cancerígenas y su posible desarrollo. El ajo también nos ayuda a eliminar toxinas que se alojan en la sangre y los tejidos. Estudios de la Natural Medicines Comprehensive Database (Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales) señalan que previene el cáncer de estómago, colon y recto.


Cúrcuma

La cúrcuma es una de las especias con más propiedades anti cancerígenas debido a su alto contenido de compuestos químicos antioxidantes, antiinflamatorios y hepatoprotectores. Los médicos también la recomiendan para el tratamiento de pacientes enfermos ya que sirve para recomponer los daños ocasionados por la quimioterapia. Una de sus cualidades más importantes es la de impedir la inflamación de la enzima COX-2. La inhibición de esas moléculas impide el crecimiento de tumores en el colon, intestino, ovarios, hígado y mama. Algunos experimentos señalan que tiene cualidades antioxidantes más potentes que la vitamina E.


Trigo

El director del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional, Alberto Fernández Gutiérrez, explica que el trigo sirve para para “aumentar el flujo intestinal y despejar sustancias cancerígenas”. Las fibras alojadas en cereales como el centeno, frijoles, semillas o lentejas aceleran el tránsito y arrastran células malignas. Esta función ayuda a prevenir el cáncer de colon y estómago. Como las sustancias cancerígenas no son absorbidas por el organismo, también se disminuye el riesgo de generación de tumores en el páncreas o mamas.


Soja

Algunos estudios del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos evidencian que la ingesta de soja puede reducir las posibilidades de contraer cáncer de mama. Los fitoestrógenos presentes en este tipo de alimentos bloquean la reproducción de tumores malignos en la próstata y mamas. Sin embargo, los médicos recomiendan una ingesta de 25 gramos al día. Consumir demasiada cantidad de soja puede ocasionar un desequilibrio hormonal. “Basado en nuestros estudios, me siento muy cómodo al decir que la comida hecha a base de soya, particularmente en cantidades moderadas, es segura y potencialmente benéfica”, afirmó el epidemiólogo Xiao-Ou Shu.


Aloe vera

Francisco Antonio Macías dirige un grupo investigadores de la Universidad de Cádiz que tiene como principal objetivo producir antibióticos naturales y desarrollar curas contra el cáncer. Sus experimentos comprobaron que consumir el jugo de aloe vera puro puede prevenir y combatir tumores en el páncreas y los pulmones. Además, su alto contenido de germanio fortalece el sistema inmunológico, sana las capas de epidermis del intestino y contribuye a mejorar los tratamientos quimioterápicos. En 2011 Macías y sus colaboradores recibieron el Premio Molisch por sus aportes a esta rama de la medicina.


Hongos

Se trata de uno de los alimentos más utilizados para generar antibióticos por su amplia variedad de componentes curativos. Los hongos contienen polisacáridos que fortalecen el sistema inmunológico y previenen diferentes tipos de cáncer. Sus propiedades hepatoprotectoras ayudan a reproducir las células del hígado. Además, el alto porcentaje de lectina (una proteína muy importante para el funcionamiento de nuestro organismo) evita que se reproduzcan las células enfermas. En países como Japón o Estados Unidos se utilizan extractos de hongos como suplemento de los tratamientos quimioterápicos.


Tomate

Según un estudio realizado en las Universidades de Cambridge, Oxford y Bristol comer 10 tomates crudos a la semana reduce un 18% el riesgo de contraer cáncer de próstata. El alto porcentaje de licopeno que contiene este alimento funciona como un antioxidante natural para el cuerpo y evita que se reproduzcan las células cancerígenas. “Nuestros hallazgos sugieren que los tomates pueden jugar un papel importante en la prevención del cáncer de próstata”, declaró Vanesa Er, principal responsable del estudio y miembro de la Escuela de Medicina Social y Comunitaria en la Universidad de Bristol.


Granada

La comunidad científica resalta a la granada como una de las frutas más eficaces contra el cáncer de mama. Investigaciones realizadas en universidades de Murcia, Porto, Los Ángeles y Massachusetts señalan que los fitoquímicos antitumorales alojados en este alimento disminuyen el desarrollo de las células cancerígenas. “Se destaca su elevada capacidad antioxidante, inhibición de enzimas reguladoras y modulación de rutas de señalización biomolecular, que incluyen varios mecanismos bioquímicos comunes para distintos tipos de cáncer”, explica José Tudela, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia.



Con información de: Agencias | Ehow