Le siguen hacer ejercicios físicos pesados (7,9%), sonarse la nariz (5,4%) y practicar sexo (4,3%). Hacer esfuerzos para defecar, asustarse, consumir refrescos de cola y enojarse completan la lista de causas. Según los investigadores, que han estudiado a 250 pacientes durante 3 años, cada uno de estos factores causan un aumento súbito de la presión arterial, lo que supone un riesgo muy conocido de accidentes cerebrovasculares.
Este estudio solo analiza los factores que llevan a la ruptura de un aneurisma, pero no sus causas. Se calcula que una de cada 50 personas tiene un aneurisma cerebral, pero no todos llegan a estallar. Todo apunta a que la hipertensión ocasionada por el exceso de peso, el tabaquismo y el sedentarismo debilitan las paredes de las arterias.
Con información de: Agencias / Muy Interesante
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