En ningún caso las personas que sufren esta parafilia sienten inclinación sexual hacia los niños, solo disfrutan vistiéndose y comportándose como uno, obteniendo en el círculo del BDSM (Bondage Dominación Sadismo Masoquismo) un buen lugar para cumplir sus fantasías, ya sea obteniendo cariño maternal o castigo y desprecio. La persona que cuida al bebé adulto le puede cambiar el pañal, darle el biberón, ponerle crema o polvos en la zona genital, para continuar con caricias y masturbación hasta la consecución del orgasmo.
Esta parafilia tiene tantos adeptos que es frecuente que se formen círculos sociales de autonepiofílicos para compartir experiencias o encontrar una gran variedad de material audiovisual y fotográfico sobre este campo (de hecho, existe un género pornográfico exclusivamente dedicado al fetiche de los pañales).
Con información de: Agencias | Muy Interesante
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