Investigadores, de la Universidad de Southampton, están desarrollando una molécula que imita el ejercicio que trabaja engañando a las células para hacerlas creer que se han quedado sin energía.
Las células entonces lo compensan aumentando sus niveles metabólicos y de glucosa – cambios que normalmente son vistos durante el ejercicio y contribuyen a la pérdida de peso.
A pesar de que los científicos admiten que aún falta mucho para que la molécula, llamada Compuesto 14, pueda ser probada en humanos, eventualmente podría ayudar a quienes padecen obesidad o diabetes tipo 2, así como a las personas que no son propensas a realizar actividades físicas.
Los investigadores probaron los efectos de la molécula en dos grupos de ratones que llevaban distintos tipos de dieta: una normal, otra sana y una con grandes cantidades de grasa. Los ratones obesos fueron tratados con el Compuesto 14 y sus niveles de glucosa en la sangre regresaron a la normalidad. Tras una semana de dosis diarias, los sujetos habían perdido el 5% de su grasa corporal.
Hasta ahora el compuesto sólo ha funcionado en ratones que ya padecían de obesidad, así que aún no canceles tu suscripción al gimnasio. Pero los científicos quieren continuar con la investigación para ver que sucede en tratamientos a largo plazo. El objetivo final es ayudar a pacientes con diabetes.
Con información de: Muy interesante
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